sábado, 12 de diciembre de 2015

Mujeres al borde de un ataque de nervios

Buff, casi no llego. Escribir una entrada cada mes es relativamente sencillo, pero desde que Coco llegó a mi vida, no paro. Tener un cachorro correteando por casa, escarbando, trepando y explorando, puede resultar extenuante para las "mamis de gatos". Estaba acostumbrada a bregar con gatas adultas, que saben cuidar de sí mismas, y que apenas dan trabajo; pero Coco es la monda lironda. Trepa por las sillas cuando desayunamos para olisquear nuestra comida, provocando algún "desbarajuste sin importancia", saca la tierra de las macetas, extravía objetos personales, destroza rollos de papel higiénico, y hace rabiar a sus “hermanas” gatunas mordiéndolas más y mejor. Así que ya podéis imaginar que las cosas en casa son algo movidillas. Espero que deje su hiperactividad cuando se convierta en una gatita adulta. De momento con ella es un no parar, hoy mismo ha vuelto a derramar el cuenco del agua en una de sus alocadas y velocísimas carreras por toda la casa. Y ayer tiró al suelo unos estantes de plástico de la cocina, huyendo como una loca. De momento solo se descansa cuando duerme. Consejo: no toméis cachorro si sois hipertensos, eso sí, resulta ideal para quemar grasas.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...